Tijuca

Tijuca forma parte del portafolio de Cervejaria Cerpa, una tradicional empresa paraense de origen alemán con más de 50 años de historia. Una marca que destaca por el cariño con el que combina las más rigurosas y reconocidas técnicas de elaboración europeas combinadas con la cuidada selección de ingredientes. La brasileña creativa, que hace de las sumas de las mezclas algo nuevo y extraordinario, es la nota especial que distingue a Tijuca de sus competidores. Además de todas sus características, la marca destaca por utilizar, como ingrediente principal, el agua más pura del Amazonas.

El sector cervecero está experimentando una intensa innovación y, debido a la rápida expansión de la categoría, se ha visto redefinido por una fragmentación de marcas en los últimos años. Identificado el potencial de Tijuca y definido el audaz objetivo de consolidar la marca a escala nacional, intensificando su crecimiento, Pande realizó un amplio trabajo estratégico, distribuido en varias etapas, para comprender las características del escenario nacional e internacional del mercado cervecero. Al inicio del proyecto, llevamos a cabo una investigación de contribución y fortaleza de marca para comprender las fortalezas de cada marca de cervecería Cerpa y compararlas con marcas competidoras, segmentándolas por mercado objetivo. Además, se mapearon los atributos que los hicieron reconocidos y también los puntos con potencial inexplorado de cada uno de ellos. Toda esta etapa se puede resumir como un proceso de realización de potencial, que señaló a Tijuca como una marca con enorme capacidad de expansión. La investigación indicó los principales insights estratégicos que sirvieron de base para las siguientes fases del proyecto: los principales atributos de la marca; sus diferencias relevantes; territorios de operación; definir objetivos; el potencial de la cartera. A partir de ese momento, Pande realizó una profunda investigación del escenario de la marca y sus competidores, recomendando lineamientos estratégicos para reorganizarla y reposicionarla como un actor destacado en el país.

 

Fue fundamental un profundo conocimiento del proceso de diagnóstico y de las bases sobre las que se ha movido el mercado cervecero en los últimos años, realizado en colaboración con nuestro equipo creativo, que obtuvo elementos consistentes para desarrollar una identidad que incluía el mantenimiento de las principales valores de una marca valorada como sinónimo de calidad en sus mercados. Al mismo tiempo que garantizaban la comprensión de sus valores identitarios, los conocimientos creativos proporcionaron la base para la creación de una identidad nueva, más actualizada, moderna y sofisticada. El trabajo preliminar guió todo el proyecto: la arquitectura de la marca y el portafolio; la plataforma de marca y la identidad visual. Todo surgió de nuestras evaluaciones sobre cómo potenciar el valor real construido por la marca. Las distintas etapas del proceso estratégico-creativo fueron coronadas posteriormente por una investigación cualitativa que validó el poder de la ruta creativa, aprobada por los consumidores y el equipo interno de Cervejaria Cerpa, en un intenso proceso co-creativo.

En la fase creativa del proyecto, y luego de profundizar en la comprensión de la estrategia definida para la marca Tijuca, el equipo creativo de Pande trazó los puntos que debían ajustarse para brindar una mejor percepción de valor. En este sentido, invertimos en el rejuvenecimiento de la marca y en una comunicación más moderna, diferenciando a Tijuca en el portafolio institucional de la empresa. Además, reforzamos la distinción de sus variantes Pure Malt y Pilsen. Al definir su territorio de actuación en el campo de las cervezas Premium, Pande exaltó los elementos sutiles que comunican sofisticación y glamour, todo sin renunciar a los códigos que identifican a Tijuca como una marca audaz, segura de sí misma, expansiva y relajada. La marca se redefine entonces en un territorio donde se comparten buenos momentos. Tijuca es la síntesis del espíritu brasileño: una marca que extrae lo mejor de la cultura europea con las particularidades de nuestro país: nuestra mayor riqueza, las aguas del Amazonas; el nombre de origen tupí-guaraní que identifica la marca y la unión de las diferentes regiones de nuestro Brasil continental, uniendo el Norte y el Sur, Pará y Río.

Tijuca es una referencia a lo más festivo y exuberante que tenemos. La marca, como uno de los principales atributos de Brasil, desborda versatilidad, creatividad y el buen mix con el que todo brasileño se reconoce e identifica. Proveniente de diversas fuentes, crea su personalidad que exalta la libertad de nuestras elecciones, de manera amigable y alegre, con mucha versatilidad transmitida por códigos que se mueven perfectamente en diversos ambientes: fiestas, bares, barbacoas con amigos, playas. y parques. De hecho, como sugiere el nombre, Tijuca se combina principalmente con las calles, las aceras y paseos, los espacios abiertos y las extensiones azules del mar, los ríos y el cielo. Para representar esta libre circulación se mantuvo el tradicional código de color azul, pero con modificaciones en sus tonalidades y la suavización de las líneas más duras.

El resultado de este intenso proceso estratégico-creativo es un packaging más fluido y ligero, más acorde con el espíritu juvenil y festivo brasileño. La tipografía utilizada buscó resaltar el nombre, haciéndolo más sofisticado y amigable con el redondeo de las esquinas de la fuente. La ligereza de espíritu, atributo relacionado con el perfil de su público consumidor, estuvo representada por la exclusión de las sombras presentes en el antiguo diseño. Y, complementando armoniosamente todo (como una sabrosa cerveza), está el elemento distintivo de los diamantes, que garantizan el movimiento y la autenticidad propios de una marca tan decidida. Los elementos gráficos que enmarcan la etiqueta garantizan un gigantesco potencial comunicativo que aluden a la vida ajetreada y bohemia de bares y aceras. Sus gráficos se transforman en patrones propios que identifican la marca y aseguran un mayor protagonismo visual en los lineales. Toda la nueva identidad visual de Tijuca sugiere buen humor y relajación: es la actitud positiva de quien ve el vaso siempre medio lleno, entre sus amigos, todos juntos, unidos por Tijuca.