Leinertex

Leinertex, marca líder de pinturas en el Centro-Oeste de Brasil, tiene más de 40 años de historia. En la región, fue la primera fábrica de pinturas y, hoy, con inversiones y dedicación, alberga el laboratorio más equipado del territorio. Siguiendo el patrón de las marcas multinacionales, se convirtió en una referencia en el mercado y su expansión le permitió un importante rendimiento y liderazgo también en la región Norte.
Es famosa por su excelente relación costo-beneficio, su eficacia tecnológica y su asistencia técnica. Todo ello sin perder el ADN familiar, motivo de gran orgullo y origen del sueño de crear la marca. Hoy, Leinertex busca la expansión y el reconocimiento de nuevos territorios y públicos, así como la consolidación en las regiones donde ya opera.

Partiendo del objetivo de Leinertex de aumentar su expansión y desempeño en el segmento brasileño de pinturas, nuestro desafío fue investigar y recomendar las próximas directrices estratégicas para su reposicionamiento, desarrollando su identidad visual y cartera de productos, posibilitando así mayores condiciones para el crecimiento de sus negocios. Para ello, era necesario tener claro el posicionamiento y la definición de hacia dónde queríamos ir, unificando y dirigiendo la comunicación de la marca para convertirse en un nombre importante entre los mayores del segmento nacional, siendo reconocida como tal en nuevas regiones y reforzando aún más su identidad en los lugares donde ya era conocida.

Tras profundizar e investigar en la categoría de pinturas, se llegó a la conclusión de que la marca debía tener su posicionamiento centrado en el consumidor, acercándose a un territorio de comunicación emocional. Por tanto, los importantes atributos de practicidad y buena relación calidad-precio, característicos del legado de la marca, deberían estar presentes y desarrollarse mejor a partir de ahí.

En este sentido, el nuevo discurso de la marca cumple entonces la función de conectar el sueño de los fundadores de la marca con el deseo del consumidor de llevar a cabo ese proyecto tan esperado.

 

Esto requirió una inmersión profunda para comprender los principales atributos de la marca, los puntos de venta, los hábitos de consumo y los competidores. La investigación de campo y las entrevistas (tanto internas como con consumidores) fueron esenciales para comprender mejor cómo funciona el viaje del consumidor en esta categoría, que busca una mayor conexión emocional con las marcas premium, ya que está inmersa en un proceso de idealización y consecución de la ansiada reforma.

 

Es importante que la marca permita acceder a diferentes formas de soñar, independientemente de la renta o la región del país.

En cuanto a la estrategia de comunicación, creamos tres pilares: Imaginar, Proyectar y Transformar. El pilar «Imaginar» trabaja en la idealización del entorno, que aborda la búsqueda de referencias, colores y detalles de los acabados. «Proyectar» insta a la gente a «poner las manos en la masa», midiendo el entorno y poniendo en marcha el plan de ejecución de la reforma. «Transformar», por su parte, se refiere al sentimiento positivo generado por la reforma llevada a cabo. Aquí se explora la satisfacción y la interacción de la persona con su nuevo hogar o entorno.

 

Proyectar es imaginar, encuadrar, medir.

 

La gente utiliza el gesto de encuadrar con las manos para imaginar o proyectar una visión futura sobre algo. En el logotipo, el marco resalta la marca y en el lenguaje detalla en qué hay que centrarse, pero también puede ampliarse de distintas formas, creando un elemento variable.

El nuevo símbolo representa este marco y, cuando aislamos sus elementos, tenemos una flecha apuntando hacia arriba, que representa la mirada hacia el futuro y el crecimiento (premisas del proyecto) y también tenemos la «L», que representa el nombre Leinertex, que lleva consigo ese significado familiar tan importante para la empresa.

Para representar el posicionamiento «el color del sueño cumplido», los colores deben estar presentes en la identidad visual, creando una marca vibrante y amable. El azul, característico de la marca, ha sufrido una revisión cromática, haciéndose más vivo.

Para el envase, creamos una estructura modular basada en el nuevo icono de la marca, destacando una zona de cabecera para el logotipo y otra reservada a los claims (premisa de practicidad y ayuda al consumidor). Basándose en la posibilidad de flexibilizar la composición, cada línea de productos tiene una organización de gráficos. Con este recurso, sumado a la variación cromática, obtenemos una mayor diferenciación dentro de las líneas de la cartera.

El rediseño dio como resultado una identidad propia, alegre y cercana, capaz de representar visualmente todo el cambio estratégico de la marca.